Un suspense que trata al lector con ímpetu y desasosiego, haciéndote sufrir continuamente por las desdichas y sucesos que van aconteciendo. Es, quizás, lo más destacable de esta novela de acción rápida e imaginativa correcta.
Eso sí, a veces peca de ser demasiado surrealista con hechos basados en casualidades imposibles de imaginar y momentos resueltos de forma poco creíble para dar linealidad al argumento de forma forzosa.