8.5
Drácula
Novela Terror
  • Autor: Bram Stoker
  • Fecha de publicación: 1897
  • Subido por rune
  • 26/11/2008
  • 2

Relevancia

4.0

Calidad general

7.0

Todo comienza cuando Jonathan Harker, un joven procurador inglés, debe realizar un viaje a Transilvania para concluir la compra de unas propiedades en Londres y sus alrededores por parte del Conde Drácula, el cual también le pide que le explique cosas acerca de Londres. En un principio la estancia de Jonathan en la morada del Conde Drácula es normal, pero a medida que pasan los días se comienza a dar cuenta de la extraña naturaleza de su anfitrión (ve que no se refleja en los espejos). En el transcurso de los días el anciano agradable que Jonathan había conocido en un principio, se convierte en un ser despreciable, ruin y despiadado, hasta el punto que llega a hacer prisionero al joven agente. Mientras en Londres Mina Murray, prometida de Jonathan Harker, comienza a impacientarse por su tardanza.

Teniendo al joven Harker prisionero en su castillo, el Conde decide viajar a Londres, pero este debe realizar el viaje metido en cajones con tierra de Transilvania, ya que debe descansar en la tierra sagrada de su patria. Para alcanzar su destino debe viajar en carruaje hasta un puerto cercano “el Bósforo” y en barco hasta Whitby, en la costa de Inglaterra. Al mismo tiempo la joven Mina decide pasar una temporada con su amiga Lucy Westernra en la casa solariega que posee en Whitby, para encontrar un poco de descanso. Lucy es una joven de clase acomodada, que vive en una lujosa mansión.

Pasa el tiempo, y Jonathan sigue recluido en el castillo de Drácula. Mientras, en Whitby, Lucy sufría unos extraños síntomas: palidez extrema, debilidad y dos pequeños orificios en su cuello, producidos por una supuesta enfermedad, pero lo que en realidad le pasaba a la joven, es que estaba convirtiéndose en vampiresa o en No-muerta debido a que Drácula le absorbía la sangre, quien la necesitaba para sobrevivir y rejuvenecer. Los sintomas de Lucy se irían agravando tras su regreso a Londres.

Al no mejorar la salud de Lucy su prometido Lord Arthur Holmwood (Lord Godalming), Quincey Morris junto con Mina pidieron consejo al doctor Seward. Este médico es el director del manicomio en el que se encuentra loco (o no tan loco) Renfield, un interno bajo la influencia de Drácula que, entre otras cosas, practica la zoofagía, y además de buen amigo de la enferma de la que estuvo muy enamorado, por lo que presto su ayuda gustosamente. Al observar que la salud de la que había sido su amada no mejoraba, decidió pedir consejo al doctor Abraham Van Helsing, un atípico médico, experto en temas acerca de enfermedades misteriosas, y que había sido su profesor en sus años de carrera. Tras pasar el tiempo y después de realizar numerosos tratamientos y probar infinidad de remedios y de transfusiones, Lucy muere. El doctor Van Helsing sospechaba que se había convertido en No-muerta, por lo que tuvieron que realizar un rito para que esta pudiera descansar en paz (le clavaron una estaca en el corazón).

Anteriormente el cautiverio de Jonathan Harker ya había finalizado, ya que había logrado huir del castillo descendiendo por sus muros y refugiándose en un convento donde se recuperó de una fiebre cerebral sufrida a raiz de los terribles hechos vividos en el castillo. Las monjas del convento se pusieron en contacto por carta con Mina, detallándole la situación de su prometido, y pidiéndola que se desplazase hasta el convento para cuidar de Harker, donde contraerían matrimonio.

Mina, tras volver de su boda compartió su experiencia con el doctor Van Helsing y al cual contó todo lo que sabía. Este fue quién averiguó que el conde Drácula era un vampiro, por lo que decidieron darle muerte. Primero intentaron acabar con él en Londres, buscando y santificando todos sus refugios, pero no lo consiguieron. El Conde al encontrarse acorralado partió hacia su castillo en Transilvania. Todos los que querían acabar con él, Jonathan, John Seward, Van Helsing, Quincey P. Morris, Lord Godalming (prometido de la fallecida Lucy) y Mina. Éstos saben que el conde había huido porque en las sesiones de hipnosis que le practicaban a Mina, ésta decía que oía agua y olas (podía introducirse en la mente del conde por que se estaba convirtiendo en No - Muerta). Tras días de viaje, llegaron al castillo Drácula lugar donde algunos estuvieron esperando, la llegada del No muerto (se habían separado en tres grupos). Drácula llego poco después metido en un cajón de tierra, llevado y flanqueado por los cíngaros leales, los que también le habían llevado hasta el puerto en su viaje a Londres. Se libró un combate desigual, el cual terminó cuando el puñal de Jonathan cortó el cuello del Conde al tiempo que Morris atravesaba el corazón del conde antes de caer por la puñalada mortal propinada por un cíngaro, terminando para siempre con el sangriento vampiro de Transilvania.

La novela, publicada en mayo de 1897 (Westminster, Archibald Constable and Company), despliega erudición sobre vampirismo. El vampiro ha logrado conquistar la muerte, más que la inmortalidad, puesto que está condenado a vivir casi como un espectro. El término vampiro es eslavo, proviene del serbio "vampir" y del ruso "upir". No existe en rumano una palabra para designar al vampiro. Algunos traducen el término rumano "strogoi" como vampiro, pero este vocablo se refiere a una bruja o espectro, no a un vampiro. Algunos dicen que "nosferatu" es la palabra rumana para vampiro, pero en realidad proviene del griego "nosophoro", que significa "portador del mal". La verdad es que los vampiros ni siquiera provienen de Transilvania, vienen principalmente de Hungría, Serbia, Moldavia y los países eslavos.

El vampiro es conocido «en todos los lugares en que ha existido el hombre», le hace decir Stoker a su personaje, el doctor Van Helsing, un médico experto en enfermedades oscuras. «Ha seguido el rastro del berserker islandés, del huno (engendrado por el diablo), del eslavo, el sajón, el magiar».

En las primeras páginas de su novela, Stoker insinúa la seducción horrorosa del vampiro. En un castillo decadente, rodeado de un paisaje invernal y solitario, un hombre cultivado, aristocrático y atemorizante acaba de franquear la entrada a un joven inglés con la frase clave: «Entre usted libremente y por su propia voluntad». El conde Drácula no refleja su imagen en los espejos; y es que la superstición decía que el vampiro había perdido su alma (las antiguas culturas relacionan la imagen reflejada con el espíritu). Drácula es peligroso, repugnante y veladamente sensual. Pronto se verá que convive con tres jóvenes vampiresas de figura voluptuosa. Esta imagen del vampiro no es un invento de Stoker, se había desarrollado ampliamente con anterioridad, desde la publicación del relato El vampiro de Polidori en 1816, hasta la publicación de La buena Lady Ducayne en 1896, un año antes de la publicación de Drácula. El vampiro había tomado varios nombres, lord Ruthven, lord Seymour, sir Francis Varney, y había tenido mucho éxito en toda Europa en espectáculos de circo, obras de teatro, melodramas, óperas, novelas, cuentos y folletines.

Mediante diarios personales de los principales personajes y cartas que éstos se intercambian, Stoker desarrolla una historia en la que se revela la desmesurada ambición de poder de Drácula, quien se traslada a Londres y mueve ejércitos de ratas, niebla, lobos, murciélagos y tormentas para lograr su objetivo.

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