9.5
El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo
Novela Fantasía
  • Autor: J. R. R. Tolkien
  • Fecha de publicación: 1954
  • Saga: El señor de los anillos

Relevancia

5.0

Calidad general

8.0

La obra comienza con la noticia de la celebración del 111º cumpleaños de Bilbo Bolsón en la Comarca. Sin embargo, para Bilbo, esta gran fiesta tenía como motivo principal su partida hacia su último viaje, producto del deseo de terminar sus días en paz y tranquilidad. El mago Gandalf, amigo de Bilbo y quien estaba informado de la decisión del hobbit, también acudió a la fiesta. Tras el discurso pronunciado por Bilbo, éste se puso su anillo mágico y desapareció ante los sorprendidos hobbits. Gandalf, que sabía bien lo que acababa de hacer Bilbo, le encontró en Bolsón Cerrado y allí tuvo una pequeña discusión con él, ya que se negaba a dejar el Anillo junto con el resto de la herencia a su sobrino Frodo; sin embargo, el mago acabó convenciéndole y Bilbo al fin partió. Entonces, debido a las dudas que le estaba ocasionando el Anillo, Gandalf parte en busca de información sobre él, no sin antes informar a Frodo de que lo guarde y no lo toque.

Casi veinte años después, Gandalf regresa a Bolsón Cerrado y le cuenta a Frodo lo que había descubierto sobre el Anillo: que se trataba del mismo que el Rey Isildur de Arnor le había arrebatado al Señor Oscuro Sauron y que muchos años después había sido encontrado por la criatura Gollum tras haberse perdido en el río Anduin durante el Desastre de los Campos Gladios. Entonces el mago le aconseja a Frodo que lleve el Anillo a Rivendel, pues los Nazgûl, servidores de Sauron, lo estaban buscando, y allí los sabios decidirían sobre su destino. Junto con su jardinero, Sam Gamyi, Frodo traza un plan para salir de la Comarca con el pretexto de irse a vivir a Los Gamos; pero el plan acaba siendo descubierto por otros dos amigos, Pippin y Merry, que deciden acompañarle también.

Tras adentrarse en el Bosque Viejo con el fin de evitar los caminos, los hobbits son atrapados por el Viejo Hombre-Sauce, un ucorno, que les tiende una trampa; sin embargo, son salvados por un misterioso personaje llamado Tom Bombadil. Tras pasar unos días en su casa, los hobbits partieron de nuevo hacia Bree, pero acabaron perdidos debido a la niebla y llegaron a las Quebradas de los Túmulos. Allí son capturados por los Tumularios, pero de nuevo, tras cantar Frodo una canción que Tom Bombadil le enseñó, éste acude en su ayuda y les salva, dándoles unas armas tumularias para que pudieran defenderse en su viaje.

Una vez en Bree, los hobbits fueron a El Poney Pisador, donde, accidentalmente, Frodo se puso el Anillo, alertando así a los Nazgûl que les perseguían. Gracias a un amigo de Gandalf, llamado Aragorn, y al hobbit Nob, pudieron salvarse cuando los Nazgûl atacaron la posada esa noche. Al día siguiente, acompañados por Aragorn, los hobbits partieron hacia Rivendel. En su parada en Amon Sûl, los Nazgûl les atacaron de nuevo, esta vez hiriendo a Frodo de gravedad. Tras combatirles, pudieron escapar y llegar cerca del vado de Bruinen, donde se encontraron con Glorfindel, un Elfo de la casa de Elrond, que los acompañaría hasta Rivendel. De nuevo perseguidos, Glorfindel se adelantó llevando Frodo montado en su caballo, Asfaloth, y, al llegar al río, los Nazgûl fueron arrastrados por su corriente gracias al poder de Rivendel.

Días después, Frodo despertó ante Gandalf en Rivendel y éste le contó lo ocurrido con los Nazgûl y como unos Elfos llevaron a Frodo hasta Elrond y él se encargó de su curación. Luego le informó sobre la celebración de un Concilio donde tratarían lo ocurrido y el tema del Anillo. A ella acudieron algunos representantes de los distintos pueblos de la Tierra Media y, tras decidir que el Anillo debía ser destruido en los fuegos del Orodruin, Frodo se ofreció a llevarlo hasta allí. Sam, que a pesar de no estar invitado al Concilio había escuchado todo a escondidas, se ofreció a acompañar a su amo, y más tarde, Elrond decidiría que Gandalf, Aragorn, Merry, Pippin, un Enano llamado Gimli, el Príncipe Legolas de los Elfos del Bosque Negro, y el heredero a la senescalía de Gondor, Boromir, le acompañarían también, formando la que fue llamada la Comunidad del Anillo.

Dos meses después, la Comunidad inició el viaje. Pasando por Acebeda (la antigua Eregion), llegaron hasta las Montañas Nubladas y decidieron cruzarlas por el Caradhras, ya que cuanto más se acercaran al paso de Rohan, más cerca estarían de Isengard y de ser capturados por Saruman. Sin embargo, ante la posible muerte de los hobbits debido al mal clima de la montaña, la Comunidad se vio obligada a dar la vuelta y a atravesar las montañas por las minas de Moria. Camino a las minas, la Comunidad fue atacada por los lobos de Sauron, pero consiguieron rechazarlos y llegar hasta la Puerta Oeste de Moria. Allí fueron atacados por el Guardián del Agua, un monstruo parecido a un kraken, que se había asentado en un lago cercano a la puerta, que les encerró dentro de las minas. Poco después llegaron a la Cámara de Mazarbul, donde estaba la tumba de Balin, el Señor de Moria, y donde Gandalf encontró un libro en el que un Enano narraba los acontecimientos ocurridos en Moria y como el pueblo había sido aniquilado por los Orcos. Entonces, comenzaron a oírse tambores y numerosos Orcos aparecieron. Tras derrotar a unos cuantos, la Comunidad logró escapar y llegar hasta el Puente de Khazad Dûm. Allí, un nuevo y más poderoso enemigo apareció, un Balrog, al cual Gandalf se enfrentó y logró arrojar por el puente; sin embargo, mientras caía, el Balrog cogió a Gandalf con su látigo y le arrastró con él hacia el abismo.

Apenados por la muerte de Gandalf, los miembros de la Comunidad llegaron al Bosque de Lórien, donde el Elfo Haldir y sus hermanos les dieron cobijo y les condujeron hasta Celeborn y Galadriel, los señores del Bosque. Tras pasar un mes descansando allí, la Comunidad partió en tres barcas élficas siguiendo el curso del río Anduin. En Sarn Gebir, fueron alcanzados por los Orcos, pero lograron esquivarlos cruzando a la otra orilla del río. Al llegar a los prados de Parth Galen, a los pies del Amon Hen, Frodo se apartó de los demás para reflexionar sobre si seguía solo el camino hacia Mordor, ya que no quería poner en peligro a sus amigos. Boromir, que llevaba tiempo deseando el Anillo, le siguió y le trató de convencer para que no destruyera el Anillo y lo llevara a su ciudad, Minas Tirith, para que fuera usado en la defensa contra Sauron. Ante la negativa del hobbit, Boromir intentó quitarle el Anillo y Frodo se lo puso para huir de él. Entonces Boromir se dio cuenta de lo que había hecho y regresó junto al resto de la Comunidad para contárselo. Todos salieron en busca de Frodo y Aragorn ordenó a Boromir que siguiera a Merry y a Pippin para protegerlos, mientras él seguía a Sam. Sin embargo, Sam encontró a Frodo a orillas del río y partió con él en una de las barcas, antes de que Aragorn les encontrara.

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