La serie, con marcado carácter político, narra la acción que se desarrolla en los pasillos, despachos y salas de reuniones de la zona oeste de la Casa Blanca, con personajes encarnando a cargos eminentemente inventados, pero con base real, cubriendo la bulliciosa actividad que tiene lugar entre gabinetes de presa, comunicados, nombramientos, discursos, campañas, amenazas terroristas y demás problemas y conflictos, siempre ficticios pero con una base real, del país e internacionales. Curiosamente, se aleja de lo típico hasta el momento, ofreciendo todo el peso del drama al personal de la Casa Blanca y no al Presidente, que aparece muy ocasionalmente.

El punto fuerte de esta serie es un esmerado guión con unos diálogos muy medidos y elaborados, y una serie de personajes, que constituyen el equipo del Presidente demócrata Josiah Bartlet, con una gran profundidad dramática y vital, entrelazando sus personalidades, miedos, idealismos, debilidades y miserias, con la propia de la importancia y el desempeño de su cargo.