Basada en las novelas infantiles de Laura Ingalls Wilder, narraba las aventuras (mayormente desventuras) de los Ingalls, una ejemplar, bondadosa y cristiana familia establecida en un fronterizo pueblo del Oeste americano hacia 1870.
A base de apoyarse siempre en el concepto de familia y ser un seguidor fiel a las enseñanzas cristianas, los Imgalls van superando todos y cada uno de los escollos y barreras que la vida les va mostrando, con la moraleja siempre final de "Dios nos quiere a todos por igual, y las dificultades que nos pone es para fortalecernos como personas".
A parte, también serán el objetivo de todos aquellos vecinos y viajeros que pasen por ahí, que siempre se verán en dificultades por una razón u otra, y encontrarán en esta familia tradicional el lilimento salvador que liberará su alma del pecado y su vida del mal.