6.5
Palíndromos
Dramática
  • USA
  • Director: Todd Solondz
  • Estreno: 29/09/2006
  • 0
  • Reparto: matthew faber, angela pietropinto, bill buellm, emani sledge, ellen barkin, valerie shusterov, richard masur, hillary b smith, danton stone, robert agri, hannah freiman, stephen singer, rachel corr, stephen adly guirgis, will denton, sharon wilkins, alexander brickel, ashleigh hertzig, risa jaz rifkind, dontae huey, debra monk, walter bobbie, tyler maynard, courtney walcott, joshua eber, khush kirpalani, sydney matuszak, david castro, richard riehle, shayna levine, ebrahim jaffer, jennifer jason leigh, andrea demosthenes, john gemberling...

Relevancia

1.0

Calidad general

7.0

Aviva Victor tiene doce años y quiere ser madre. Hace todo lo que puede para que esto ocurra, y casi lo consigue, pero se ve frustrada por sus sensatos padres. Así que decide escaparse, empeñada en quedarse embarazada de una manera o de otra. Pero en vez de eso se encuentra perdida en otro mundo, menos tangible quizá, pero lleno de toda clase de extrañas posibilidades. Como muchos otros, este es un viaje de ida y vuelta, y es difícil decir si al final volverá a ser la misma, o si puede ser otra cosa que lo que siempre ha sido.

Notas del director

Es posible que la gente salga de ver mi película hablando de ella en términos de los temas que trata y ésta no es una película de ese tipo, eso no me interesa. Las dos caras del asunto son irreconciliables y lo acepto. En cualquier caso el tema es que se nos da un telón de fondo para contar la historia de una niña suspendida entre una familia que mata de una forma y otra familia que mata de otra. O una familia que no ofrece ninguna posibilidad de elegir y otra para la que todas las elecciones ya están tomadas. Como un palíndromo, el mundo gira sobre sí mismo sin ningún cambio: es como mirarse a los dos lados del espejo. Mi película, sin embargo, es en último término una historia de amor, como lo han sido todas mis películas: historias de amor prohibido, amor por uno mismo. Porque realmente no hay historia que merezca la pena ser contada que no sea de amor. Al final de El Mago de Oz, Dorothy, el Espantapájaros, el Hombre de Hojalata y el León aprenden que lo que siempre pensaron que les faltaba, lo tenían ahí. Aprenden, en un sentido, que no han cambiado en absoluto: siempre fueron valientes, compasivos, y estaban en su hogar. Nada cambia. ¿Pero es posible cambiar?. Los optimistas tienden a creer en esa posibilidad, con la implicación de que las cosas además cambiarán a mejor. La idea de que no podemos cambiar sugiere que no podemos mejorar, y nadie quiere creer esto, aunque algunos se pueden consolar con lo que también implica esta afirmación, no podemos empeorar. La pregunta es: ¿en que medida es posible el cambio y hasta que punto no lo es?. ¿Es nuestra naturaleza como un palíndromo de alguna forma, impermeable al cambio por mucho que, paradójicamente cambiemos?. Algunos pueden encontrar la idea de que nunca cambiamos deprimente y determinista. Y aún así la incapacidad es en muchos aspectos liberalizadora, te libera entre otras cosas de la obligación de cambiar. Y aceptar esta incapacidad puede ser una manera de consolarse: nadie es inmune, todo el mundo debe ser quien es. Puede haber una sensación de estar condenado, pero también de

redención. El arte, de cualquier forma que sea definido, si es que es definible, no tiene significado si no es transformador. Por supuesto, al mismo tiempo, debe hacer a cualquier persona mejor, o peor. Si no es así, no es arte. Aviva es retratada por dos mujeres, cuatro chicas de 13 a 14 años, un chico de 12 y una niña de 6 años. Es la primera película para todos ellos.

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