Una noche de diciembre, un cadáver yace en el suelo de la habitación 622 del Palace de Verbier, un hotel de lujo en los Alpes suizos. La investigación policial no llegará nunca a término y el paso del tiempo hará que muchos olviden lo sucedido. Años más tarde, el escritor Joël Dicker llega a ese mismo hotel para recuperarse de una ruptura sentimental. No se imagina que terminará investigando el viejo crimen, algo que no tendrá que hacer solo, pues Scarlett, la bella huésped y aspirante a novelista de la habitación contigua, lo acompañará en la búsqueda mientras intenta aprender también las claves para escribir un buen libro fijándose en su homónimo.

¿Qué sucedió aquella noche en el Palace de Verbier? Es la gran pregunta de este thriller diabólico, relatado poniendo hincapié en ser lo más preciso posible en los hechos que se van desencadenando a lo largo de la trama principal. Joël Dicker nos lleva finalmente a su país natal para narrarnos una investigación policial en la que se mezclan un triángulo amoroso, juegos de poder, traiciones y envidias en una Suiza no tan tranquila, donde la verdad es muy distinta a todo lo que hayamos imaginado. Al final, prevalecerá el sentimiento que el lector más convenga.