Las fuerzas del Inframundo han comenzado a invadir la Tierra, y mientras la Corporación Aerospacial de la Unión lucha por defenderla, te toca a ti ser el marine Slayer, el héroe que deberá enfrentarse a los cruentos y salvajes enemigos infernales que no temen a nada ni a nadie.
Tu historia comenzará en la Tierra, yendo de un territorio a otra y viajando de forma progresiva a medida que vas enterándote de dónde surge el núcleo del mal. Deberás invadir áreas totalmente tomadas por los seres infernales, donde ya han hecho suyo el lugar con nidos y zonas repletas de peligros.
Tus armas y la munición serán tu religión, y tu sangre fría a la hora de disparar, tu única Biblia. Y ten cuidado de cierta criatura sobrenatural y excepcionalmente poderosa que de vez en cuando saldrá a por ti para aniquilarte de un puñetazo. Corre por tu vida y espera al mejor momento y a estar mejor equipado para cumplir con el mandato de que la Tierra sobrevivirá a cualquier invasión.
Harás amigos que te durarán poco, y ganarás enemigos por doquier, pues los invasores son muy hábiles ocultándose entre las sombras para emboscarte cuando menos te los esperes.
Tendrás que investigar e introducirte en el mismísimo infierno, de donde esas criaturas emergen, y te armarás con armas que nunca hubieras imaginado que podrían existir.
El apartado gráfico está dominado por unos escenarios y un modelado de personajes, objetos y enemigos soberbio, y muy cuidado por el detalle. Transmite fácilmente esa sensación de que todo lo que te rodea en el juego es orgánico y real.
El texturizado busca también un realismo soberbio en comunión a los efectos de luces, reflejos y sombras. Se introduce la denominada tecnología de rayos, apoyada sobre un sistema DLSS para reducir el impacto gráfico en términos de rendimiento.
Los escenarios son muy amplios y con un nivel de detalle muy elevado. Cuando nos movemos en las escenas del infierno en la Tierra todo luce con un realismo muy impactante.
Los sonidos ambientales intentan recrear esa atmósfera de decaimiento que reina en los lugares sombríos y tomados por los demonios. Son temas lentos e intensos que, en determinados momentos, suben su intensidad y bajan su cadencia para propulsar el nerviosismo del jugador, tal y como haría el tema principal de Psicosis.
Los distintos disparos y uso de armas se ambientan con unos sonidos que intentan no ser siempre los mismos, variando intensidades y retardos. Eso es muy notorio por ejemplo en el uso de la espada de haces rojos.
Por último, las conversaciones y transcripción sonoras que oigamos, están dobladas por actores reales, dotándolas de una gran variedad y realismo.
El juego se presenta en una lucha contra las fuerzas demoníacas del Infierno desde una perspectiva en primera persona. El juego continúa el énfasis de su predecesor en el combate "push-forward", alentando al jugador a atacar agresivamente a los enemigos para adquirir salud y munición.
El jugador tiene acceso a varias armas de fuego, desde clásicas como el Rifle de Plasma o la Super Escopeta a nuevas como la Unmakyr (Reinvención de la Unmaker de Doom 64). También se pueden usar armas cuerpo a cuerpo como la Motosierra, el Crisol y una cuchilla retráctil de nombre Doomblade.
El brazo ofrece la oportunidad de una mayor variedad de ejecuciones rápidas y violentas llamadas "Glory Kills".
La Super Escopeta ahora está equipada con un gancho, que lanza al jugador hacia un enemigo, funcionando como un garfio en ambos escenarios de combate y navegación ambiental.
Armamentos como misiles, lanzagranadas y lanzallamas también se pueden unir a la armadura de Doom Slayer.
También se introducen nuevas mecánicas de movimiento tales como escalar paredes y movimientos de tablero.
El juego contará además con un modo multijugador asimétrico llamado "Invasión", en el que los jugadores pueden unirse a las campañas de un solo jugador de otros, luchando contra ellos como demonios. Este modo puede ser desactivado por los jugadores que deseen jugar el juego en solitario. Además de Invasion, el juego presenta otros modos multijugador estándar.
Se comercializa en varios idiomas, tales a castellano, inglés, alemán, italiano y portugués, entre otros tantos.