Los protagonistas de la serie eran los componentes de un prestigioso bufete de abogados, McKenzie, Brackman, Chaney y Kuzak, tanto sus miembros asociados, como los abogados contratados y algunos oficinistas.
La serie combinaba en sus argumentos la labor profesional del bufete con las vidas y relaciones personales de los abogados, los empleados, los clientes y alguno de los jueces. En cada episodio generalmente se presentaba uno o dos casos judiciales, tanto penales como civiles, que los abogados preparaban y después se mostraba el desarrollo del juicio y sus repercusiones hasta el fallo final. Esto permitía que se representaran toda clase de problemas y temas de interés social.
A parte se veían las interacciones con los investigadores, la polícia y resto de organismos que interactuaban con los casos.