Ambientada en Florencia en el año 1429, cuenta el ascendo de la familia Medici en el renacimiento italiano, en un momento de gran desigualdad social. En esta situación, Giovanni de Medici consigue un gran apogeo del banco familiar que desemboca en la creación de la clase media. Esto hace que el poder de los Medici crezca de forma exponencial. Sin embargo, utilizan su poder e influencia para marcar el comienzo de una nueva era: la era del arte y la ciencia revolucionaria: el Renacimiento. Justo en ese momento, Giovanni es asesinado misteriosamente.

Sus hijos, Cosimo y Lorenzo de Medici, se ven obligados a hacer frente a una serie de enemigos que quieren expulsar a los Medici del poder. El primero de ellos es Rinaldo Albizzi, jefe de la facción de los nobles, que no está de acuerdo con la creación de la clase media y a la visión artística de la ciudad que tiene Cosimo, quien se dedica al mecenazgo de múltiples obras de arte, arquitectura y de la ciencia y conocimiento, y esta pasión lo lleva a encargar la terminación de Il Duomo, la catedral de Florencia que hasta entonces carecía de cúpula, hasta que contrató al arquitecto autodidacta y genio Brunelleschi para tal fin. Además, esta pasión por el arte le impulsa a ser el mecenas de artistas tan brillantes como Donatello, Botticelli, Miguel Angel y Leonardo.