La serie describe la vida de los Bundy, una familia disfuncional que vive en Chicago, Illinois, conformada por Al (al marido), Peggy (la esposa), Kelly (la hija), Bud (el niño) y Buck (el perro).
En ella se "reflejaba la familia norteamericana de los años 80": un marido al que poco le importaba su familia y añora su años en la preparatoria donde era un héroe del fútbol americano; la esposa es una impulsiva compradora y ansiosa sexual; la hija era el estereotipo de "rubia bella y tonta"; y el hijo un perdedor que busca ser atractivo para tener suerte con una chica.
Posteriormente se unirían a la familia Seven (un hijo adoptado) y Lucky (el perro que reemplazó a Buck después de su muerte). Además están los vecinos: Marcy, casada en primera instancia con Steve Rhoades, un hombre trabajador y honesto esporádicamente corrompido por su vecino Al.