Muestra el trabajo en conjunto de un grupo de investigadores de diversas ramas de la criminología, un equipo del FBI que se dedica a hacer análisis psicológicos y criminológicos a criminales para facilitar su captura. Difiere del típico policial estadounidense.
Usarán como arma más poderosa el analizar a los criminales metiéndose en sus cabezas, pensando como piensan ellos, y entrando en acción al unir todos los cabos sueltos que todo amigo del mal debe dejar. Abogan porque "los malos siempre cometen algún error" y así lo demuestran cazándolos siempre.
Sus análisis siempre van orientados a realizar un seguimiento de los pasos seguidos por el enemigo hasta llegar a hacer lo que hizo, su asesinato la mayoría de las veces.