La detective Angie Flynn deberá detener a un asesino en serie que ya ha creado bastantes problemas. Empelará todo tipo de argucias y métodos para ir acotando su cerco y ponerle cara a ese desalmado, mientras éste va ocultándose de forma estratégica y medida de las indagaciones de la que es objeto. A veces parece como si supiera que está siendo investigado de forma tan apretada, como si supiese quien le sigue y qué rastros tiene...
Flynn comienza a desconfiar de muchos de los de su alrededor, ve con rabia como se le escapa cada pista de las manos y cómo sus pasos siempre van algo atrasados. El rostro del asesino irá clarificandose a medida que avancen los capítulos, aunque atraparlo será el cometido final.