Olivia es experta manejando crisis y escándalos de todo tipo, especialmente aquellos que influyen en la sociedad. A ello se dedica en pleno corazón de Washington, siendo cliente suyo hasta el mismísimo presidente de los Estados Unidos.
Su misión, y la de su equipo, es proteger y defender la imagen y las vidas de sus clientes, normalmente pertenecientes a la élite del país, salvaguardándoles de las críticas y la publicidad negativa, y en caso de que se sufra, buscando y encontrando una vía de escape que limpie su imagen lo mejor posible.
Se tendrán que enfrentar a varios enemigos, desde hábiles vocales hasta auténticos mecenas de la política, y lo harán siempre desde las sombras y de forma sibilina.