El inspector John Marlott es inspector de policía en el Londres del siglo XIX, junto con su ayudante Nightingale.

Durante los convulsos tiempos históricos de depresión social y miseria, los miembros del Parlamento británico están enfrentados entre sí por la aprobación de la llamada Ley de anatomía, que permitirá, caso de aprobarse, utilizar los cadáveres de los pobres, que nadie reclamará, para realizar investigaciones de medicina y anatomía de todo tipo, y así frenar el tráfico de compra venta de cadáveres, en especial el de niños sin hogar, que incluso llegan a ser secuestrados y asesinados para poder emplear luego sus cuerpos.

Todo esto coincide con el hallazgo en plena orilla del Támesis de un cadáver, formado por los cuerpos de varios niños distintos, cosidos entre sí para formar un engendro.

Tanto las bajas como las altas esferas sociales están implicadas en todos estos hechos, por lo que va descubriendo el propio inspector Marlott, que llega a coincidir con una misteriosa escritora de terror y ficción llamada Mary Shelley, con importantes cirujanos, profesores de Cambridge, lores londinenses y al primer ministro, que se implican e intentan manipular la investigación conforme a sus propios y heterogéneos intereses.