Aunque ya se ha levantado la maldición de La Perla Negra, una amenaza aún peor acecha al capitán Jack Sparrow y su tripulación. Jack tiene una deuda de sangre con Davy Jones, Amo de las Profundidades del Océano y, a menos que encuentre el modo de saldar su deuda, habrá de servir a Jones más allá de la muerte.