La familia Rivero se va de vacaciones veraniegas, Luis se traslada con su mujer y sus dos hijos a San Sebastián, quedándose en Madrid, su única hija, Ana y su padre. Ana está opositando y decide permanecer en la capital para avanzar en sus estudios y estar cerca de su abuelo, Ricardo, que es acomodado en una residencia durante el periodo estival.
En la residencia, Ricardo, conocerá a Andrés, su compañero de habitación y nuevo amigo. Juntos recordarán vivencias de la juventud, llegándose a producir episodios tiernos y divertidos. Durante el transcurso del verano el mal de Alzheimer acecha a Ricardo.