Si bien el gongorismo atrae a mucha gente, yo personalmente lo veo algo tedioso, algo aburrido, pues emplea siempre la misma técnica ya muy manida, donde tras leer varios capítulos suyos, nos damos cuenta que se queda enfrascado en ese método y no idea nuevas maneras de atraer y sobre todo de embellecer su obra.
Resulta grata al empezar, al medio decae un poco y nos quedamos algo hastiados, y al final estamos ya leyendo con intransigencia deseando acabar el libro.