El futuro de un valiente
Tiempo atrás. Si tiempo atrás...
Cuando todavía era joven, fornido... y veía la vida de otra manera, llena de diversión y aventuras, llena de inacabables travesías a los confines del mundo, viajes a lugares vírgenes y singulares, que no se encuentran en los mapas más extraños, ni siquiera en la imaginación más infantil.
Me adentré en una cofradía con destino a Lunastari, uno de los sitios mas lejanos, al que se nos permitía visitar y digo al que se nos permitía visitar, porque aunque existían lugares mas distanciados, la habitancia de indescriptibles criaturas malignas en ellos, los hacia muy peligrosos.
Nuestro grupo estaba compuesto por, diecisiete pasajeros, doce marineros y el capitán.
Recuerdo aquellos besos de despedida, aquellas manos agitándose...
El 14 de Abril del Dos Mil Novecientos Doce estábamos ya a 503 años luz de nuestro destino y a 200 años luz de Solstari, lugar donde embarcamos.
La embarcación bastante moderna, viajaba a 350/mes, (trescientos cincuenta años luz por mes) y estaba fabricada a base de Vibranium, un material dos millones de veces mas resistente que el mismísimo diamante.
Durante el periodo que estuvimos a bordo, dos meses, conocí y trabé amistad con tres tripulantes y el capitán. sus nombres eran Ronald, un corpulento marinero; Javi, un turista aventurero; Atlant, el capitán del barco y Cris la única viajera femenina a bordo, por quien sentí mucho aprecio.
Cierta noche cuando paseaba por la cubierta, encontré a Atlant fumando su pipa de madera y expulsando pequeños círculos de humo, como de costumbre.
Establecí conversación, pero aunque siempre había sido algo ``diferente´´ los últimos días le notaba especial y ese en concreto.
Extrañado por la situación pregunté:
-¿Qué es lo que pasa? Te noto algo distante.
Inhaló una profunda bocanada de su pipa y la expulsó en forma de anillos de distintos tamaños. Perdió su mirada en el horizonte y apretó los labios.
Cada vez me impacientaba más hasta que le grité:
-¡Te he hecho una pregunta y exijo respuesta!, como miembro de su nave, y por el precio que he pagado a esta estúpida expedición.
Atlant bajó la vista y comento en voz susurrante y pausada.
-Cada momento que pasa nos acercamos mas a Lunastari, tengo malos presentimientos.
-¿Porqué? Entra dentro de los lugares seguros.
Respirando entrecortadamente respondió:
-Se supone que sí. Pero últimamente he oído rumores de extraños sucesos en esa isla y varias unidades de militares como la de ``Odín´´ o ``Balder´´ han sido atacadas.
-Ya ¿Pero no han sido ladrones usureros?
A lo que me respondió:
-¿Creés que unos simples ladrones pueden acabar con dos brigadas de militares especiales como Odín y Balder? Además han llegado a mis oídos que los cuerpos estaban despedazados y a los huesos les faltaba el tuétano... Piénsalo Jack me comentó.
Quedé dubitativo pensando en lo que me acababa de decir, después de mucho meditar decidí bajar al camarote pues empezaba a tener frío.
Ya en mi camarote me desvestí y seguidamente, me abrigué con unas mantas medio deshilachadas, tumbándome en aquel suave colchón, quedé profundamente dormido.
Al día siguiente, me levanté justo cuando amanecía y después de contemplar aquellos bonitos colores, rojos carmesíes pues nos daba en esos momentos la luz, una estrella de rojo fuego llamada Estela De Sangre.
Estuve acompañando a Cris con quien me llevaba más que bien.
-¿No es maravilloso? preguntó.
-¿Cuál?
-¿Es que no lo recuerdas? ¿Se te ha subido la comida al cerebro y no te deja pensar? ¡Mañana anclamos en Lunastari! Será divertido. ¿No te parece?
-Sí...
Respondí un poco confuso, pues después de que Atlant me diera el discurso, estaba meditabundeando sobre el tema.
Toda la tripulación parecia estar radiante por ese próximo encuentro con la isla de Lunastari.
Me dirigí al camarote superior donde debería encontrarse Ronald. En efecto allí estaba, trabajando afanosamente en un antiguo kit de transporte. No conseguía poner en funcionamiento la principal llave electromagnética que accionaba el mini dispositivo nuclear.
Al abrir la puerta se llevó tal sobresalto, que el aparato en el que operaba, si bien antes servía para algo ahora solo era una molestia. (Había que levantarse y tirarlo a la bolsa de material extra radioactivo)
-Perdón, le pedí.
-No importa era antiguo...¡No pasa nada!
-¿Bajas? ¡Hay unos barriles de ron esperando! exclamé.
La comida fue toda una fiesta, nos saciamos de víveres, reímos y cantamos:
El barco se tambalea,
por efecto de la marea,
los peces bailan y entonan,
juegan, gozan y alborotan,
nuestros chiquillos,
son pequeños soldadillos,
nuestras chiquillas,
pequeñas maravillas,
y nosotros entre guiskhi y ron,
perdemos la razón.
El resto del día transcurrió de manera parecida.
No me acuerdo como llegué a la cama pero lo cierto es que por la mañana estaba en ella.
Me levanté tarde y con dolor de cabeza, cuando dejé el camarote Cris me estaba esperando.
-¡Hoy es el gran día! gritó. ¡Vamos Jack sígueme!
Me llevó a una zona lateral del barco, lugar en el que había unas escaleras que comunicaban con
- ¡Tierra Firme!.
- ¡Corre bajemos!, ¡Hemos llegado!, dijo con visible entusiasmo.
Bajamos lo escalones y sólo a unos seiscientos kilómetros se encontraba la plaza principal de Lunastari; Cogimos dos jet-motos y en dos décimas de segundo estábamos en la plaza.
Había un gran revuelo, pero la isla parecía tranquila y acogedora, por toda la plaza existían puestos de pertrechos: carne, verdura, fruta, dulces...
Encontré un puesto de gemas labradas, me gustó una llamada ``Irista´´, era bastante cara, me costó diez mil estelas, a continuación se la regalé a Cris quien la recogió agradecida.
Aunque el pueblo se comportaba amablemente nos miraban extrañados, me dí cuenta de que aunque atravesábamos distintas calles, siempre percibía miles de ojos acechando y pisadas a cada esquina.
Decidí esconderme con mi acompañante y observar...
De repente, cruzó la esquina un indigente con aspecto preocupado, que se detuvo y dijo al parecer sin referirse a nadie:
-Si el miedo se mete en tus adentros, no lo disipes, se tú el miedo.
Y dirigiendo una rápida mirada hacía nuestro escondite, desapareció calle abajo.
Estas palabras se me grabaron en la mente.
Decidimos montar en los vehículos y volver al barco pues estaba anocheciendo.
En el camino de vuelta nos extrañó no divisar a nadie, ni siquiera en la mismísima plaza.
Aunque percibí rostros en las ventanas con gesto fruncido.
Diez segundos nos separaban del barco cuando sonaron unas campanas y una voz se alzó diciendo:
-¡Los monstruos de la noche!
Al instante surgieron unas terroríficas y maléficas criaturas haladas, de dos metros de envergadura, veloces, con grandes garras y afilados dientes.
Se oyó un grito a mis espaldas, era un grito agudo y desesperado. ¡Se trataba de Cris! Una de esas criaturas la alzaba en el aire.
-¡Cris! Exclamé.
Demasiado tarde, ya se habían ido, pero aún así estaba dispuesto a recuperarla.
Cuando no había ni rastro de aquellos seres llamados monstruos, la gente empezó a salir de sus refugios.
Las lágrimas sucumbían todo mi ser.
Tenía muchísimo miedo, entonces llegaron a mi cabeza las palabras de ese indigente.
``Si el miedo se mete en tus adentros, no lo disipes se tu el miedo”.
Estas palabras vencieron mi temor y pena, decidí ser el miedo de mi propio miedo.
Rogué a Ronald y Javi que me acompañaran a rescatar a Cris, quienes acudieron voluntariamente.
Lo malo es que existía un enigma. ¿Dónde estaba Cris?.
La respuesta llegó en el siguiente amanecer.
Cuando embelesadamente miraba la tendida mar, divisé un brillo solar en el agua; era una botella, contenía algo en su interior. La recogí y obtuve dentro de ella un mensaje, era de... ¡Cris!.
Me informó de que se hallaba en la sierra de Pandora a ochocientos kilómetros de allí, en la gruta que se podía ver desde la falda de la sexta montaña.
Instantáneamente se lo comenté a mis compañeros que propusieron comenzar la búsqueda en ese microsegundo y también informé al capitán, proporcionándonos así vehículos y armas, además de cuantiosos víveres.
La búsqueda resultó trepidante, bien armados, montamos en los aero-iliams, los vehículos mas veloces del momento.
Cuando llegamos a la sierra de Pandora, estaba oscureciendo, por lo que nos refugiamos en unas cavernas, situadas en la falda de la montaña.
Cuando el aire se tornó completamente negro y el ambiente se volvió siniestro. Empezaron a escucharse ensordecedores aullidos, que según supusimos provenían de las bestias; escuchamos aleteos en las lejanías y proximidades a la caverna.
Javi asomó la cabeza y dirigió una rápida mirada a los alrededores para asegurar la posición de los monstruos de la noche, pero para desgracia nuestra el viento sopló ladera abajo llevándose el aroma compatriota hacia aquellas criaturas infernales, que captaron el olor y siete de ellas se encaminaron hacia el escondite, asomando así una de ellas la cabeza por la grieta de entrada y cayendo muerta por un certero disparo que la atravesaba el glóbulo occipital.
Después de que uno de sus camaradas falleciese, los otros seis monstruos restantes, se precipitaron atropelladamente en el interior de la cueva.
Al momento de que cruzasen el umbral, decenas de disparos láser salieron de la nada surcando el aire como saetas fugaces.
Tres acechantes nocturnos más, fueron alcanzados causando gran estrépito al caer.
Quedaban tres, luchaban por su vida salvajemente, uno de ellos en un enloquecido mordisco arranco la R-72---k3 de la mano de Ronald, con tal fuerza que casi le descoloca el hombro, pero éste cegado por el dolor, agarró a la bestia por las mandíbulas y se las partió de cuajo. Repitió así la operación con otra mas.
Solo quedaba una bestia, que luchaba ferozmente ante los disparos de Javi, y aprovechando un descuido de éste se le abalanzó encima dejándole moribundo; velozmente presioné la barrera cósmica que accionaba mi arma y de un rayo estelar comprimido, fulminé a aquella criatura.
Encargué a Ronald cuidar de Javi pues se encontraba en un estado crítico y ascendí colina arriba en busca de Cris.
La encontré inconsciente y maniatada. Cargué con ella y la transporté donde debieran de estar Ronald y el herido.
Los cuatro ( pensábamos también por la inconsciente Cris), estábamos ansiosos por regresar.
Sólo disponíamos de tres aero-ilians pero conseguimos acomodarnos.
Al llegar junto al capitán, partimos inmediatamente, alejándonos de aquella diabólica isla.
Javi progresaba favorablemente y Cris volvió en sí.
Al recuperarse, se mostró agradecida por haberla salvado del misterio más grande del hombre, la muerte.
Y nosotros a su vez la contestamos que nos había sorprendido se astucia, de enviar el mensaje en la botella.
-¿Que botella?, pregunto Cris.
-Yo no he mandado ninguna botella... murmuró.
-Entonces quién?... nos miramos extrañados.
-Bueno ya hemos echo bastante por hoy.
-¿No sobraría ningún barril de ron, verdad? preguntó Ronald irónicamente.
Las jarras a rebosar de cerveza, brindaban entrechocando unas sobre otras, y dejando caer gran parte de su amarillento líquido.
Las risas y carcajadas se elevaban, por encima del silencio que parecía haber sido olvidado allí. Excepto en mí, permanecía callado y apesadumbrado.
A pesar de ser uno de los cuatro anfitriones, fui el primero en abandonar la estancia y bajo caritativas miradas, me encaminé a mi aposento. Introduje mis huellas dactilares en la sofisticada pantalla de registro, e instantáneamente me permitieron el acceso a mi deshabitado por un tiempo, camarote.
La cama estaba en su lugar adecuado, mi equipaje permanecía iluminado por la luz que proyectaba la voluminosa ventana. Todo estaba perfecto, sin embargo poseía una extraña sensación, era como si me faltase algo, no sé, ¡serían las tensiones acumuladas en estas sofocantes jornadas de atrás!.
Queriendo olvidarme de aquellos sucesos vividos, decidí dormir.
Me tumbé sobre el colchón y pronto se apoderó de mi la subconciencia.
Soñé que me encontraba en el centro del universo, en el centro de la mas ardiente esfera, en el centro del centro. Podía ver y tocar un frasco humilde y simple, pero que contenía... el ¡elixir de la inmortalidad!.
Me desperté sobresaltado, ¡era todo tan real!.
Con motivo de despejarme, salí a cubierta.
Existía una suave brisa, muy agradable que se rompía al chocar contra mi rostro.
Todo estaba muy oscuro y en calma, ¡ demasiado en calma!
Secamente un agudo grito, partió aquel siniestro silencio.
Eran las temibles criaturas. ¡Los monstruos de la noche!
Se les notaba extremadamente furiosos, por la pérdida de sus semejantes.
-Jack, me gritaron.
Al volverme vislumbre al capitán y corrí hasta él.
-Sígueme, voceó.
Le segui corriendo.
Se oían aullidos y feroces gritos a mis espaldas, provenientes de las endiabladas criaturas.
Atlant me condujo a una zona privada, a la que sólo el tenía acceso.
Se entretuvo al entrar como si intentase recordar algo.
Rápidamente extrajo de unas alforjas de lana dos gruesos trozos de cuero, me miró fijamente y me confesó:
-Ahí fuera nos espera cientos de miles de demonios. Yo ya soy demasiado viejo para defenderos, y sólo existe una manera de vencer, poseyendo las dos magníficas espadas de la Atlántida.
En mis tiempos, participé en innumerables batallas, legendarias guerras, épicos acontecimientos.
Ahora te cedo el puesto y te entrego las dos memoriables espadas.
Extrajo de los dos trozos de cuero, dos espadas que la alzó al aire por última vez y me explicó:
-Solo te pertenecerán si verdaderamente eres el ungido.
Eran dos sables de mediana estatura. No llegaban a ser completamente una espada.
-La del mango con forma de hipogrifo se llama Destello y esta con forma de tigre se denomina Relámpago, las dos forman una y a su vez una forma dos.
Me las entregó melancólicamente.
Al agarrar el pomo de Destello la fuerza y la nobleza del hipogrifo sucumbió mi ser, al coger a Relámpago la rapidez y agilidad del tigre, se apoderó de mí.
Cuando tenía aquellas dos magnificencias agarradas, una intensa luz blanca, azul y dorada inundó el universo.
-¡Está claro que eres digno de llevarlas!- exclamó Atlant.
-Estarás orgulloso de mí Atlant. Te lo juro.
-Lo sé murmuró.
Todos los tripulantes, se encontraban detrás de una puerta de titanio sólido.
Estaban resistiendo, se defendían como podían, cubrían la puerta delantera atacada frecuentemente.
Conseguí reunirme con ellos a través de una pequeña trampilla y les inspiré valor de esta forma:
-Si os quedáis aquí, al final moriréis, pero si salís conmigo ahí fuera, podéis morir con honor y gloria o ¡vencer!.
No se lo pensaron levantamos la puerta y con un formidable grito de guerra nos abalanzamos sobre ellos.
Mi furia era loca, veía disparos atravesando el aire, alcanzando enemigos, veía compatriotas cayendo desgarrados.
Sin darme cuenta todos se habían parado a observar:
Rayos fugaces salían de mis estocadas, docenas de criaturas, caían a mis pies, todas ellas me habían rodeado, pero yo seguía saltando, agachándome, esquivando y blandiendo mis espadas, que parecían en efecto una sola.
Era como si formaran parte de mi cuerpo, una extremidad más, una prolongación de mi brazo, Destello y Relámpago se habían convertido en el destello del relámpago, no oía nada, sólo luchaba, inspirados por mi valentía Ronald y Javi volvieron a arremeter, conmovidos por el acto los demás tripulantes los siguieron.
Luces rojas de los láser volvieron a surcar el aire, cayendo así varios enemigos, yo seguía trazando el aire, describiendo círculos y semicircunferencias, atacando por el frente y los costados, más criaturas probaban la luz mortecina que despedían mis armas. Daba igual a la distancia que se encontrasen mis enemigos, mis rayos propulsados por el filo de la hoja los alcanzaban, atravesándoles el cráneo o partiéndoles por la mitad.
La sed de la sangre me envolvía y fue mortal para la gran mayoría de ellos, de esos engendros. Temiendo así mis armas y mi ser.
La más voraz de las criaturas y voluminosa de aquellos seres sobrenaturales organizó una retirada, debido al temor que les habíamos infundado.
Alejados ya de la embarcación el líder me gritó:
-Portador de las dos espadas, volveremos a vernos.
Pero sólo me limité a alzar las espadas apuntando al firmamento y a fritar:
-¡VICTORIA!
Fue muy amargo el sabor de la pérdida, de varios de mis compañeros.
Sentía convulsiones en mi cuerpo, quería matar, matar, matar...
La encarnizada lucha había cegado mi sentido común, provocando el lanzar rayos a diestro y siniestro, reía y lloraba, exhausto por cansancio caía al suelo desmayado.
Repetidamente soñé con el mismo elixir de la inmortalidad, pero ahora lo bebía, sentía que una fuerza inhumana, descendía por mis venas...
Abrí los ojos, me encontraba en una habitación cualquiera, de cualquier lugar del barco.
A mi derecha se encontraba Cris, la observé en silencio, aquella perdida mirada, delataba que estaba preocupada, suavemente la rocé la mano, acariciándosela agradablemente.
Bruscamente, giró la cabeza, me ojeó rápidamente y gritó:
-¡Ha despertado! ¡Jack ha despertado!
Pronto Ronald y Javi se precipitaron en la estancia, se agazaparon junto a mí y me aturdieron con una infinidad de preguntas y elogios.
De repente escuché la seca y ronca voz del capitán.
Alcé la vista y le localicé en una esquina, haciendo uso de su habitual pipa.
-Dejarle descansar, todavía es temprano para que se levante y afronte la realidad.
Volví a cerrar los ojos y me zambullí de nuevo, en aquel enigmático suceso de la subconciencia.
Bebí el elixir, experimenté, los nuevos cambios, la estrella se estaba haciendo pedazos, el frasco era el núcleo, sin él... yo era inmortal... pero el resto de los seres vivos...
Alguien me agitó...
-¡Jack! ¡Jack!- me susurró Cris.
-¿Sí? ¿Donde?- Cuestioné bastante desconcertado.
-Estabas gritando en sueños, me dijo Cris un poco extrañada. El capitán quiere verte.
Cris me condujo donde debería permanecer Atlant. Paramos exactamente, en frente del aposento, en el que se me entregaron las dos espadas.
Cris se alejó y Atlant me permitió el paso.
-Tenemos que hablar, me susurró.
Cerró herméticamente la puerta y me confesó.
-Se exactamente, lo que sueñas últimamente. Cada microsegundo que pasa mas responsabilidad cae sobre ti.
En tiempos memoriales, la Atlántida, era un recóndito lugar, inaccesible para vosotros, donde existían seres fascinantes, parajes inexplicables, mitos, leyendas...
Habitó un monarca llamado Zarpa, diente de sable, con tan afán de conquista, que exterminó miles de razas, de estirpes probablemente, más inteligentes y gloriosas, que los humanos.
Su egoísmo le llevó a sobre valorarse, incluso por encima de su especie, los humanos, tratándoles igual que a los perros.
Un gran grupo que se sublevó y se encaminó a las colonias que se estaban organizando, lejos de allí, en una sierra llamada Pandora.
Los sobrevivientes d cada estirpe: dragones, de cientos y cientos de metros, unicornios, bellos seres que dejaban una estela plateada al caminar, hipogrifos los seres mas nobles y honestos, caballos alados, semigigantes y elfos.
En total formaban un gran número, pero no había esperanza contra diente de Sable, pues poseía a Galayors, la iniguanable. Una espada forjada por antiguos dioses, capaz de eliminar a ejércitos de sólo un movimiento.
Por lo cual propusieron elegir de todas las especies un ungido, que visitaría la morada de los dioses y les rogaría que le forjasen, una espada capaz de batir a la propia Galayors.
Fue sabía su decisión, porque aunque podían proclamado elegido a alguno de increíbles seres, eligieron a uno de los humanos rebeldes, a sir Drauni, un valiente guerrero.
Muchos de los Allí presentes, se quejaron con la decisión, dijeron que los humanos eran una estirpe variable y simple, teniendo allí, tales seres.
Alo cuál, un sabio dragón exclamó:
-Es cierto que los humanos son mucho más simples que nosotros, pero que sean simples, no quiere decir que puedan portar lo más complejo. Observad, sino el simple frasco, que contiene el elixir de la inmortalidad, lo más preciado.
-Aplaudieron su decisión y el joven rumbo a la morada de los dioses.
Estos admiraron su coraje, su valía y ante su simplicidaa, le forjaron dos sagradas espadas: Destello y Relámpago.
Este hecho llegó hasta oídos del Rey, que declaró, que en esa misma noche, “visitaría” Pandora y de ella no quedaría más que el recuerdo y las ruinas.
Nubes negras de la muerte, se precipitaron sobre Pandora, cuervos y buitres, se arremolinaban ansiosos.
El rey y su innumerable séquito, acecharon las montañas, se avecinaba la mas grande de las batallas.
Los soldados, o eran mas que peones para las espadas.
Se oían aullidos y alaridos, las muertes asolaban el universo, se contaban por millones.
Los rebeldes que la gloria y el honor era la causa de su lucha, mataban diez veces más que los soldados, que peleaban por la obligación y el deber.
Pronto, el Rey se quedó, sin hombre que le guardara la espalda, pero eso apenas importaba, pues poseía a Galayors.
Sir Drauni, le retó a un duelo, por la supervivencia de los rebeldes que aún quedaban.
Diente De Sable, aceptó el duelo, con total desprecio hacia el rival.
Era demasiado orgulloso, para pensar que podía perder.
Las espadas entrechocaban una y otra vez. Demasiada potencia se generaba en cada choque, por el bien de todos tendría que caer.
Aquel monarca extremadamente furioso, por no lograr vencer a su rival, descargaba toda su fuerza en cada golpe, mientras, Drauni permanecía sereno y tranquilo.
Zarpa descargó todas sus fuerzas en un último golpe, que fue esquivado y cayó rendido.
Drauni le quitó su espada y a él, le arroó, a los pocos supervivientes, para que descargaban su furia contra él.
Galayors, al ser asesinado su rey, se evaporó convirtiéndose, en un monstruo de la noche, por cada pizca de maldad de su monarca.
Desde entonces, habitan en el lugar donde perdieron la batalla, en Pandora.
Su único deber es matar al portador de las dos espadas, y así, renacer a su rey y gobernar el universo.
Por eso cae en ti, el actual ungido, la responsabilidad de ser digno de tu cargo, de luchar por las almas de los valientes caídos y de destruir el cáliz de la inmortalidad, para a su vez destruir, a las inacabables bestias.
Debes luchar la batalla final.
Una parte de esa guerra la lucharás contigo mismo, pues los humanos son variables y la avaricia, puede hacer que te quedes el elixir, sin destruirle, bebiéndotele para que tu seas inmortal, pero acabarás con todos los demás.
Confió en ti.
Comentarios de los pobladores
Escrito el 24/07/2008
Conjuradora (5660 PGS)
Aventurero Solitario
Mensajes: 1611
Colaborador
¡Al fin un relato denso al que hincarle el diente! Son muchas las cosas que me gustaría decirte, cretasol. Primero, como lectora me hubiera gustado que hubieras cuidado más la forma, me refiero a separar párrafos en los puntos y aparte, pues el aspecto tipo “mazacote” y uniforme en la presentación confunde y desoriente un poquitín; revisar las trastabilladas que a todos nos pasan con el teclado, y esas faltillas ortográficas; estructurar la historia de un modo más claro en presentación, nudo y desenlace más claros... Y, según mi humilde opinión, detenerte un poco más en la descripción de personajes y lugares, y aquí enlazo más con el fondo que con la forma: por ejemplo, ¿por qué viajan Cris, Atlant, Javi y el prota? ¿Qué sueños pretenden ver cumplidos? ¿O de qué huyen? Y... ¿cómo es Lunastari? ¿De dónde salían los monstruos, porqué estaban en la isla...? Cierto es que hay lectores que prefieren la libertad de un relato abierto para imaginar lugares y personas a su antojo, pero también es cierto que cierta guía es necesaria para situar al lector, y le da mucha más profundidad y riqueza a un buen relato.
Y ahora lo bueno, que es mucho: Tienes talento narrativo, con tu imaginación y entusiasmo, esto para mí es indudable. Eres muy correcto con el ritmo de la historia, y cuando las haces, tus descripciones son fuertes y hermosas. Créeme que sé todo el esfuerzo creativo y “de despacho” que se requiere para un relato de esta densidad y fantasía, lo cual es muy apreciable.
A modo de conclusión, te podría decir que has hecho muy bien lo difícil y, quizá por obvio, has descuidado lo fácil :)
Y perdone, caballero cretasol, por extenderme en mi comentario. No en vano, el privilegio de los lectores reza “deja un BREVE comentario al autor” xd. Mil gracias por tu tiempo.
Escrito el 24/07/2008
Levantarse con esto, no veas :) Pero me uno a dagorlad en que se agradece un relato bien montado en cantidad y por supuesto en calidad, que es lo importante.
La historia empieza de forma incierta y termina de forma abierta, cosa que tampoco me hace dudar mucho, pues dejas abiertas nuevas continuaciones (supongo). Por mi parte un muy bien por este relato en el que te has metido y que dale caña a la siguiente parte, te esperamos.
Escrito el 24/07/2008
Vampiro plebeyo (2879 PGS)
Aventurero Solitario
Se nota que tenías en mente un guión y una historia, y que has plasmado todo eso en el teclado de forma voraz. Te ha quedado extenso y aún así a todos nos da la sensación de que le falta más historia aún, cosa que nos lleva a que estás montando todo un mundo entrelazado de historias, cosa muy complicada, pero hermosa en el intento.
Escrito el 24/07/2008
Vampiro plebeyo (2545 PGS)
Aventurero Solitario
Vaya un relato mas interesante!! sobre el futuro ^^ el caso es que coincido con dagorlad en que deberias haber cuidado la estructura, aun asi, no creo que eso le quite fluidez al relato, lo de dar mas detalles...yo creo que esta muy bien tal como esta, me parece que dejar algo libre a la imaginacion del lector es importante y sobre todo, espero que haya una segunda parte!!
Escrito el 24/07/2008
Que hermoso todo lo que cuentas y cómo lo cuentas. Escribes muy bien, y se nota que te has dejado ahí mucho tiempo, lo que para mí ya cuenta mucho. A parte la historia está muy bien narrada y contada.
Lo único que sí echo en falta es algún párrafo más separado, más que nada para descansar un poco la vista, pero vamos, que es un puntillo solo.
Poco más podría decirte que no te hallan dicho ya.
Escrito el 24/07/2008
Buen escrito, no me cabe la menor duda, pero a mi gusto le falta una separación como se dice por ahí que haga que la lectura sea más pausada y tranquila, y es que los relatos necesitan esa pausa.
Por otro lado, por muy largo que sea un relato, no es justificación que se pasen muchas faltas ortográficas, y no es por ser purista, sino por defender la corrección al escribir.
La historia y su argumento bien planteados, muy original ese ambiente futurista ideado.
Escrito el 24/07/2008
Hechicero (808 PGS)
Aventurero Solitario
No esta nada mal el relato. Sobre todo teniendo en cuenta lo dificil que resulta escribir asi de extenso, mira q lo intente y nunca me sale nada xD.
me uno a los comentarios de nuestros compañeros, deberias haberte esforzado más por separar los parrafos correctamente, hace que la lectura sea mucho más pesada, y empaña el contenido...
además voi a hacer una observacion propia :P
no se si os paso a los demás, pero yo me sentí muy perdido en el entorno de este "mundo", me explico. Viajaban a una velocidad de 300 años luz al mes... se supone pues que están haciendo viajes intergalácticos a bordo de naves espaciales, pero se ven cosas que tiran por tierra ese planteamiento y te dejan la duda sobre que esta pasando en realidad... por ejemplo se habla de cubiertas, de mareas... y su destino, lunistari, es una isla! una isla en medio del espacio??
creo que deberias haber esplicado mejor todo el viaje ^^
Escrito el 24/07/2008
Aunque la sintaxis pueda resultar correcta, la forma de narrarlo se queda parca. Innovas con una historia atrevida, ambientada en un espacio indefinido a lo plan Star Wars, pero aún siendo un lugar indómito, el lector necesita sentirse identificado con el lugar de alguna forma, y no solo con el protagonista.
Has cuidado muy bien los diálogos y su mezcla con la narrativa, lo que es de agradecer, pero en su contra has descuidado la presentación, algo que si te digo la verdad es mucho más simple de llevar.
Como lorien dice, falta más explicación, es decir, más extenso aún :D
Escrito el 24/07/2008
Archimago (7193 PGS)
Golden Sword TM
Mensajes: 1754
Administrador
Curioso relato, que toca aspectos muy innovadores como bien dicen, un mundo futuro repleto de acción por lo que parece xd
La historia si te soy sincero la veo prometedora y entretenida, lo que es de agradecer, y además relatada en extensas líneas, hecho muy enriquecedir. Eso sí, las palabras mal formadas y las taras ortográficas, rompen esa armonía en la lectura, y no es por ser crítico en contra, sino a favor de una mejoría que seguro aceptarás.
Escrito el 25/07/2008
Rosacruz (1779 PGS)
Los Proscritos de Enthrel
Está muy bien puesta, vamos basta con leer todo lo que te han dicho en contra ya a favor y te podrás hacer a la idea.
Mi granito de arena te lo dejo diciendo que se ve que has volcado esfuerzo en el relato, en escribirlo, y eso es importante. Pero igual de importante es esforzarse en repasarlo, el interlineado de párrafos, etc... los detallitos que mejoran su valoración cara a los lectores.
Para poder escribir en los foros, debes registrarte como poblador en la web.
Es gratis y nunca te pediremos nada, prometido :)